miércoles

525.600 minutos para cambiar tu vida. ¿Qué usarías para medir un año? Quizás lo cuentes en puestas de sol o en gotas de rocío, de esas que caen cada noche y que empapan tu ventana. Quizás con todas esas listas que haces por hacer o en los cafés que te tomas cada mañana. Puede que lo midas en besos y sonrisas, o en lágrimas que escaldan el alma al caer. En lo que tarda una persona en defraudarte, o en cuánto tardas en darte cuenta de que la soledad te rodeó sin darte cuenta. Algunos lo miden en horas, otros en días, tipos convencionales de traje y chaqueta gris. Yo prefiero medirlo en cucharadas de sol y lluvia. En mañanas durmiendo, tardes de risas y noches de reflexión en cada bar abierto. Lo mido en cada decepción y en cada aprendizaje, en cada cicatriz cerca del corazón.  Dime tú, ¿cómo medirías un año? Lo hagas como lo hagas déjame decirte un secreto que te puede ayudar. La respuesta correcta es no medirlo, porque si lo haces, te darás cuenta de que cada año pasa más rápido que el anterior y que cada vez que lo intentas agarrar se te escapa de entre los dedos, como agua de mar.

jueves

Tienes tantas ganas de seguir adelante que pasas por alto lo importante, y te atascas. Vuelves atrás, remiendas tus pasos con tiritas hechas de palabras vacías, que tratan de alentarte a seguir adelante con la promesa de que todo será mejor a medida que avances. Que gran eufemismo es pensar que todo será para mejor, cuando el presente es lo que hace que la realidad cuente. Sin el presente viviríamos siempre en el pasado, y el futuro no sería más que la continuación de un carrusel que no deja de girar en busca de una respuesta que no conocen ni esos caballitos de madera que lo pueblan con sus miradas atemporales, ni tu mismo. Cabalga todo lo que quieras en él, pero los tres sabemos que muy lejos no podrás llegar en un caballito de madera. Yo lo sé, tu lo crees y el caballito lo intuye.

sábado

Caras nuevas para personas viejas. Gente que oculta las mentiras detrás de las sonrisas y sus lágrimas en cajitas de cristal. Miro a mi alrededor y no reconozco las caras que veo. Crecí con ellas, aprendí a conocerlas mejor que la mía propia pero ahora no son mas que humo en una multitud que se aleja cada vez más. Y miro de lejos, y pongo esas canciones que tanto significaban y que aun me erizan la piel. Perdona, si digo, que quiero seguir siendo lo de ayer... Tararear donde antes había letras completas no me vale de nada si no consigo encontrar el ritmo adecuado. Pero bueno, dicen que la felicidad no está en el pasado, sino en el presente, y las caras de mi presente cada día hacen que me levante con más ganas de sonreír.

lunes

Te destierro, destrozo tu recuerdo y te entierro entre sonrisas. Y sin quererlo vuelves a colarte. Te reconstruyes y me revientas las murallas desde dentro. ¿Qué esperanza nos queda si no podemos controlar ni nuestros propios pensamientos? Encuentras mil escusas para reinventarte, para volver a aparecer entre esos espacios en blanco que últimamente pueblan mi mente. O quizá sea yo quien te busca. Tu recuerdo es como uno de esos días cálidos de noviembre, inesperados y con un regusto amargo a verano. Debería estar prohibido pensar tanto en algo, porque no me dejas concentrar en nada más.

jueves

El tiempo no significaba nada entre los dos. Las horas pasaban y con ellas la gente iba y venía, pero ellos permanecían. Sentados uno frente al otro, sus manos casi rozándose encima de la mesa como si anhelaran un contacto que ambos sabían que no volvería a producirse. Y así pasaban los minutos, tras varios intentos de conversación fallida el silencio se había apoderado de la situación y ahora marcaba sus propias normas. Qué lástima darían desde fuera, una pareja joven con el mundo a sus pies y en silencio. Claro, que ellos no sabían que ese mundo les había destruido, que ya no quedaba nada en pie. Ellos no veían sus miradas. Miradas que expresaban todo eso que las palabras no lograban. Miradas que llenaban el ruido de las frases que habían dejado tras de sí. Miradas que antaño conseguían capturar todo el oxígeno de la habitación, ahora no hacían más que condensarlo todo en una pelota y lanzárselo a la cara. Si, el tiempo no significaba nada entre lo dos, porque los dos sabían que después de todo, ésto era el final. Así pues...¿por qué apresurarse?

domingo

Y el frío no llega. No se donde se quedó, pero en algún lugar tiene que estar. Puede que entre tus pies o enredado entre tu pelo. O quizás, y solo quizás, entre tus silencios y mis manías de alejarme. Puede que se quedara entre tus idas y venidas o entre mis cambios de humor tan predecibles como la lluvia en agosto. No es justo, que entre arrasando con todo, derribando barreras y haciéndose indispensable para luego simplemente desaparecer. No es justo que cada noche tenga que buscarlo entre mis palmas porque ya no se donde puede estar. No es justo que se haya ido sin si quiera decir adiós, sin un motivo aparente, sin una razón. Vaya, quizá lo mejor sea desaparecer un rato, a ver si así encuentro el momento en el que dejé de hablar del frío y empecé a hablar de ti.

martes

A ver como te explico la situación. Todos tenemos nuestros secretos, espero que no me culpes por ello, quizá algún día te cuente los míos. De resto aquí solo quedo yo, sin trampa ni cartón intentando recuperar el equilibrio que se me perdió entre tus brazos una tarde de primavera. Y para mi asombro, lo consigo. Todo es cuestión de perspectiva, de saber mirar, de no obsesionarse. Parece fácil, que ironía que la realidad sea tan distinta. Pero hoy pinta algo de optimismo, todo eso de que, aunque las nubes lo tapen, el sol sigue ahí y de que lo mejor está por llegar. Hoy pinta algo así como ser feliz, pase lo que pase y a pesar de todo. Hoy pinta echarte un poquito menos en falta y quererme un poco más. Hoy pinta una tarde de lluvia calurosa. Vaya, bienvenida, te he echado tanto de menos...
Gracias, por siempre devolverme la inspiración. PS(L)

miércoles

A veces creo que todo esto ha perdido completamente el sentido. Conoces esa sensación de no saber que estas haciendo, hacia donde te están llevando tus pasos. Sabes de lo que hablo, de mirar sin ver, de oir sin escuchar. Muchas veces te has visto ahí, como yo, como todos, tratando de descifrar como seguir, como avanzar. Y estás en el aire de tus pensamientos, a la deriva de tus sentimientos a la izquierda de lo que te manda la razón y a la derecha del corazón. A veces creo que todo esto no es más que un sueño en el que el sur se interpone siempre en el camino del norte. Las estrellas hoy marcan un rumbo diferente, que raro, una vez alguien me dijo que siempre marcaban el mismo.

jueves

Ésta vez no te invitaré a entrar, ésta vez, seré más fuerte. Ésta vez no volverás a hacerme daño, ésta vez te quedas en la puerta. Porque no ha sido una vez, han sido muchas las que me has hecho dar marcha atrás, muchas las que has conseguido que el temor me paralizara. Simplemente por el miedo a equivocarnos, por el miedo a no ser suficiente. Hoy, querido Pasado, te quedas al margen. No puedo ser injusta, quizás si otras veces has aparecido ha sido por mi inconsciencia de tratar de buscar respuestas entre tus líneas, de enredarme entre tus consejos hilados con pinceladas de verdades que se disfrazan de universales. Sí, debo aprender de ti, de acuerdo, no lo niego. Pero, esta vez, lo haré sin caer en el error de creer que todas las situaciones son iguales. Las comparaciones son odiosas y, en casi todos los casos, innecesarias. Olvidando el pasado sólo consigues cometer los mismos errores en el futuro pero, ciñéndote a él, también. No dejar que los fantasmas de un pasado doloroso nublen, con sus consejos a media voz, las oportunidades que ofrece el presente, ésa es la cuestión.

lunes


A ti, que nunca te he dedicado nada. A ti, que estas en mi vida desde el minuto 0. A ti, que ya no eres amiga, ni prima, sino mi hermana. Son demasiadas cosas, demasiados recuerdos para recopilarlos todos en un simple texto de cumpleaños, pero sabes de sobra de lo que hablo. Hablo de días enteros, de meses, de años completos. Hablo de crecer, de descubrir y de perdernos para luego encontrarnos. Hablo de conciertos y playas, de tantos cumpleaños juntas, de tantos secretos compartidos. Hablo de meses sin hablar y días de hacerlo como si hubiera sido ayer. Hablo de ti. Una persona tan especial como increíble. Me maravillo de mirar a mi alrededor y encontrarte siempre, a pesar del tiempo, a pesar de todo. Cada año que pasa es un año más en el que me doy cuenta que todo es posible contigo, que un para siempre no es demasiado tiempo y me alegro de poder decir, 'Ah, ¿Ari? ella no es mi amiga, es mi familia'. Porque conoces lo importante, conoces lo esencial. No siempre nos vemos, pero siempre estamos.
 Muchas felicidades, te quiero.

domingo

Y el fuego nos consumió. Es lo que pasa cuando tientas a la suerte una y otra vez. Ahora, en este punto, no podría decir si valió la pena o no. En este punto no puedo asegurar que todo lo pasado tenga su recompensa a largo plazo, o que haya aprendido algo. Miento. Sí, he aprendido. He aprendido a valorar cada segundo que tuvimos y dejamos escapar. A exprimir cada idea y saborear cada sonrisa. Una noche es poco para decirte todo lo que querría decirte. Aunque tuviera que creer que lo imposible no significa nada para nosotros el silencio seguiría gritándome lo contrario. Dime si puedes levantarme y convertir las cenizas en fuego porque me he convertido en algo que ni las palabras pueden expresar... o mejor déjalo, ya me has demostrado suficientes cosas por esta noche.

viernes

Puestos a decir incoherencias, las diré. Babosas, pijamas, estrellas y caracoles. Casas, tierra, agujeros, medusas y papiroflexia. Pretéritos, camas, estrellas, ron y silla. Es el momento de contar todas esas cosas que se quedaron en el tintero pero que ya carecen de sentido, así pues... árbol, nube, farola, coche, flores. Vamos, di lo primero que se te pase por la cabeza, que es lo que está de moda. Jamás podrán decir nada que te haga daño, porque tus debilidades te pertencen. Serán solo palabras al viento que lucharán contra la corriente para alcanzarte.

martes

Cierra los ojos.Vacía la mente.Ven.Búscame en el silencio de tus pensamientos, a la izquierda de tus sentimientos, siempre en el lado contrario de lo que debes hacer.Bailame la noche entera, que el ritmo de la música te invada y silencie los rugidos de voces lejanas que no tienen credibilidad cuando tus manos me tocan. Un paso más,otro,otro,otro,otro.Míranos, con que facilidad ya estamos más cerca del paraíso. Dime cuántas veces estuvimos allí y cuántas veces la maldita manzana nos hizo salir. No, soy injusta. La realidad es que una triste manzana no tiene nada que ver con nuestras propias tentaciones, esas que son tan difíciles de controlar cuando estas cerca de mi, y que nos niegan un lugar en el Edén.Pero bueno, de que nos sirve un paraíso si no lo podemos compartir, ¿verdad?

viernes

Las palabras se me escapan como agua entre los límites de mi imprudencia y tu consciencia. Dime como quieres que sea y te diré por qué es una buena idea dejarse llevar por la corriente, aunque las rocas sigan igual de afiladas que siempre. Te encuentro en cada canción y te pierdo en cada recuerdo de esos que me atenazan el corazón. Sonrío, mientras recuerdo tus intentos fallidos de introducirme en un mundo que nunca fue para mi y en las ilusiones que se consumieron con la rapidez de mis dudas recubiertas de queroseno. Pero no duele, ya no. He aprendido que los sueños, por mucho que nos empeñemos en lo contrario, no son vinculantes con la realidad y que la Luna no está hecha de queso. Claro que tu eso ya lo sabías.

jueves

- ¿Qué te pasa?
- Es solo que a veces me siento tan solo...¿así como voy a ser feliz?
- Ah, ¿solo eso?
- ¿SOLO eso?
- Todos nos sentimos solos, cariño. Es una cuestión intrínseca del ser humano, apenas nos rozamos con los demás y ya volvemos a estar solos. Creemos que la felicidad se esconde en esos momentos que salen en las películas baratas. Atardeceres eternos y lunas que hacen palidecer al sol, nos hacen anhelar sentir algo así, algo en lo que poder controlar los detalles y los planos, dejando de lado la magia de lo espontáneo, de esos momentos robados que hacen increíble lo inesperado. Sí, todos nos sentimos solos en algún momento, y eso no tiene que ser malo. La soledad te da una perspectiva que en compañía no consigues. Te hace valorar lo que conseguiste y no supiste conservar, o lo que quizá nunca tuviste y desesperas por tener. Acostúmbrate a esa sensación porque, junto al miedo, te acompañará casi durante cada instante de tu vida. Mi consejo viene de la experiencia, y por ello te digo, atesora cada segundo en el que no te sientas solo, cada persona que te ayude a ello en el camino, aunque luego se pierdan. Porque, aunque al final del día la soledad volverá, el recuerdo de esos tesoros la atenúan de una forma casi milagrosa.







Mi final es para ti que me lees y me pides que te recuerde mientras estoy aquí, todos los TE QUIERO y las GRACIAS del mundo se quedan pocas para expresar todo lo que te debo. (Con esto si te puedes identificar)

miércoles

Vol. II


Y allí me vi, cayendo en picado y sin posibilidades de remontar en el último momento. Y allí me quedé, donde todo estaba amortiguado por la indiferencia y algo que yo creía fuerza, pero resultó ser cobardía. Cobardía por no afrontar la realidad a sabiendas de lo que pasaría, mil veces lo he dicho, nunca dije que fuera valiente. Y allí me quede, a solas con unos pensamientos a los que no me atrevía dejar salir, por lo menos hasta que me pregunté qué venía ahora.
Lo que viene ahora no está en las botellas que vaciaremos mañana ni en los recuerdos de un pasado que hace tiempo dejó de tener sentido. Lo que viene ahora no lo encontraremos en los vasos que nos hacen olvidar, ni en las frases que jamás serán pronunciadas. Lo que viene ahora no son más que posibilidades que tendremos que convertir en hechos. Lo que viene ahora te lo digo mirándote a la cara, porque ya me cansé de esconderme. Lo que viene ahora te lo digo mientras bailamos, pero sin vapores que me hagan sentir valiente, solo yo y mis ganas de seguir adelante que es lo que me queda ahora.

domingo


Ella es, posiblemente, la persona más fuerte que he encontrado en toda mi vida. No lo aparenta, de hecho parece la más frágil, la más inocente persona imaginable. Pero debajo de eso su fortaleza resulta abrumadora. No fuerte en el sentido de que nada la afecta, pues si yo soy una roca ella solo es comparable a una montaña. Fuerte en el sentido de salir siempre adelante con una sonrisa, aunque sea difícil. Su optimismo te desborda y es imposible estar mal si ella esta cerca. Tiene una capacidad especial para ver lo bueno, para ayudarte en tus momentos más oscuros. El mundo se acelera con ella a tu derecha y es que su hiperactividad convierte a la velocidad de la luz en un simple juego de niños. Sí, ella es especial. Especial como el sol decembrino que arrasa con nubes y se entretiene pintando arcoiris en los charcos que la lluvia deja a su paso. Sin ella los pozos serían más profundos y las decepciones más devastadoras. Sin ella todo tendría otro color.

lunes

Antinatural. Solo digo que aquí hay algo que está mal, algo que no encaja, que falla. Como la lluvia en junio o un fuego que no quema. Antinatural como que aun busque sentir unas manos en mi espalda que sé de sobra que no van a estar, o que no te importen cada una de mis sonrisas. Antinatural como que las flores broten en la piedra, que los pájaros improvisen nidos con aros de metal o como tratar de parar un rayo con una cuchara de madera. Es esa sensación en la boca del estómago la que hace que cada día me pregunte por qué maldito azar del destino estoy aun aquí. Por qué no he salido corriendo cuando me sobran motivos, qué me mantiene anclada a este suelo de cristal. Sueños dentro de bolsitas de té que van a la deriva de tus emociones y de frente contra los muros de mi inconsciencia. Te propongo un trato. Prometo dejarte marchar si tu prometes echarme de menos...Todavía no sé a quien pretendo engañar.
-Solo podemos ser quienes somos, ni más ni menos. Soy alguien corriente y la gente corriente sienten miedo todo el tiempo. ¿No lo sabías? Tenemos miedo del tiempo, de los hombres poderosos, de la noche y de los monstruos que acechan en la oscuridad, tenemos miedo de envejecer y de morir. A veces, incluso tenemos miedo de vivir. La gente corriente siente temor casi cada momento de su vida.
- ¿Y como podéis soportarlo?
- ¿Acaso tenemos alternativa? El miedo forma parte de la vida y ésta es la única vida que tenemos. Te acostumbrarás; una vez que te vistes con él una mañana, ya no lo notas más. A veces reírse ayuda..., al menos un poco.
-¿Reírse?
- Demuestra al temor que tú sabes que está ahí, pero que, de todas maneras, seguirás adelante y harás o que tengas que hacer.

viernes


Viejas palabras que resumen nuevos conflictos. Porque me he dado cuenta de que caminamos en círculos, condenados a revivir viejos errores escondidos tras nuevas caras, viejos temores que se ocultan en nuevas situaciones. Pues yo, me salgo del círculo. Cuidado con las palabras, porque son como el viento que llega muy lejos y, cuando cobra fuerza, destrozan todo lo que encuentra a su paso.

Cada noche inventaba una nueva historia. Cada noche imaginaba que eras mi príncipe y me venías a buscar.Yo me hacía la dura, te decía que no te necesitaba y me daba la vuelta.Cada noche tu me perseguías, me agarrabas del brazo y me obligabas a mirarte.Cada noche me decías que me querías,que estabas harto de vivir sin mi.Con unos besos que no sentías, con unos brazos que por mucho que te abrazaran no eran los que necesitabas.Cada noche me besabas y yo me apartaba.Cada noche me volvías a besar y lo hacías hasta que te respondía.Cada noche me mirabas a los ojos y en ellos veía que de verdad me querías, pero hasta en mis fantasías tengo miedo de quererte, miedo de necesitarte,de no saber que hacer si te alejas.Cada noche luchabas por mi, y yo quería que lucharas por mi.Cada noche conseguías que me rindiera ante ti, que olvidara todo y solo quisiera estar contigo.Pero el sueño siempre me vencía y cuando me quería dar cuenta ya era de día y mi fantasía no parece tan real. Y es que en la realidad no me vienes a buscar,ni me obligas a mirarte.En la realidad no luchaste por mi.
Recuérdame en las cosas que nunca te dije, en los momentos que nunca vivimos. En las noches capitalinas frente a un puerto en el que los barcos hace tiempo dejaron de pasar. Harta de repetir que las casualidades te encuentran aunque te escondas tras las cortinas. Silencios que hablan más que las palabras cuando hay poco que decir. Tantas cosas que contar y mi maldita mente sigue en blanco. Bueno, nadie dijo que esto fuera fácil. Sonreir y seguir adelante es lo que resta, ser valiente aunque los nudos de garganta te obliguen a aclarar la voz. Todo saldrá bien, lo prometo. Solo tienes que respirar hondo, cerrar los ojos y empezar a bailar mientras el sol aun brille.



domingo


Sombras que reflejan la verdad, que hacen que lo realidad supere a la ficción cada vez que enciendes la luz. Porque cada uno escoge su camino, el mío quiero que sea con esas personas que me hacen sonreir. Esas que te mandan un mensaje en mitad de la noche solo para decirte que te quieren y que no te preocupes por nada, que hacen lo imposible por sorprenderte y que viajan miles de kilómetros sólo para darte un abrazo, que no te hacen caso cuando dices que no te gustan las sorpresas. Esas a las que entiendes con una mirada y que no necesitan más explicación. Que te obligan a confiar y a admitir cosas que ni ante ti misma aceptas. Esas que conocen tus estados de ánimo y debilidades, esas que te hacen querer ser mejor persona para merecerlas. A ellas.. TODO es poco.

miércoles


Mírate en el espejo y dime si lo que ves es lo que quieres ser, o en cambio esa sombra que asoma en tus ojos te comienza a corroer por dentro, haciendo que te des cuenta de todos esas decisiones que nunca debiste tomar y que ahora no eres capaz de afrontar.La perfección nunca fue una cualidad para mí. Personas tan pagadas de sí mismas que no ven sus propios errores, ciegos en su prepotencia y en su decadente tozudez. Todo el mundo se equivoca y es en esos errores donde encontramos nuestra humanidad. Esa que nos hace ir por el mundo tratando de encontrar un lugar para quedarse, un lugar donde encajar. Esconde tus secretos todo lo que quieras, al final siempre se sabrán. Cierra puertas y ventanas, no abras los ojos y tápate los oídos... sobrevive sin vivir hasta que aceptes que en la práctica, la perfección sólo es un defecto más.

Matices peligrosos que hacen que el borde se acerque demasiado. Sigo pensando que las casualidades son para los que creen en el destino. Lluvias vespertinas que esconden reminiscencias de miedos enterrados. Un presente lleno de promesas de futuro y miradas al pasado cada vez menos frecuentes. Que las palomas ya volaron y los gatos las persiguen, que un regusto ambarino del atardecer fue lo único que nos dejaron.

Que el mundo es para los que desesperan y tienen miedo, porque son ellos los que toman los riesgos de apostar. Que no tengo nada que decir aunque las palabras me ahogan y el silencio pide a gritos que lo escuchen. Que el mañana está tan cerca como lo quieras ver, y que no por estirar la mano llegarás a las estrellas. Cuando aprenderás que es mejor dejar el pasado donde está y que las posibilidades del futuro son más atrayentes que una vieja historia que ya sabemos como terminará. Mira, al fondo a la derecha está el norte, hacía tiempo que no lo veía tan claro.

Sigue tu camino, mirar atrás no es una opción. Vive, échame en cara lo que quieras que por fin llegue al punto de no retorno. Veo en tus acciones mis propios miedos reflejados, y sinceramente ya no hay sitio ni siquiera para la pena. Una canción que repite los finales y un piano que no se puede tensar más. Poco queda ya de aquel azul que un día inundó nuestro cielo, ese que ya no es tuyo, pero que seguirá siendo mío aunque sean otras personas las que lo compartan. Y me pregunto que te quedará cuando caigan las vendas y veas que con el velo la realidad se distorsiona, se malforma. Cuando te des cuenta de que las verdades no son universales y que lo que vale para ti a lo mejor a mi me mata por dentro. Mírame, puede que no haya nadie más imperfecto que yo, pero ahora soy feliz, aunque ya tú no quieras estar aquí para verlo.

domingo


Frustración. Es lo que sentimos cuando no nos hacemos entender. Te quema y destroza, te hace querer gritar y gritar hasta que dejen de oirte y te empiecen a escuchar. Venga nena, cambia esa mirada triste, no puedes demostrar más de lo que haces, y no puedes entregar más de lo que das. No hagas caso de esas voces que te hacen dudar, porque es tu momento de ser feliz. No te alejes, porque me obligarás a ir a buscarte. Vamos, la música suena y aun te queda mucho para bailar. Solo relájate y sonríe, que tu sabes que esto solo acaba de empezar.

miércoles



Risas lejanas y reservas que cada vez me alejan más del mundo. Esta calle de recuerdos perdidos no nos lleva a ningún sitio. Todos tenemos nuestros secretos, cosas que ocultar por miedo, vergüenza o venganza. Los hay de esos que te comen por dentro, que mantienes para ti con el propósito de no hacer daño a nadie o de no remover un pasado que te atormenta. Dime que me ocultas y te diré quién eres, no te preocupes que no te juzgaré, hace tiempo que sé que ese papel me viene bastante grande. Contarte mis secretos, quitarme este peso de encima es fácil en teoría, imposible en la práctica.

sábado


Y otra vez estoy aquí, dando más de lo que debería y esperando menos de lo que, dicen por ahí, merezco. Tú y yo sabemos que la diferencia es que lo haré aunque sepa que no recibiré el mismo ofrecimiento por tu parte. Vamos a centrarnos, que ya todo ha durado demasiado. Todo esto se ha vuelto irreversible, ya no hay marcha atrás. Sólo aclarar puntos y asumir responsabilidades nos queda ahora... y quisiera que no fuese así. Mira por la ventana, ¿ves que pequeña es la gente?. No somos más que luces que chocan en la oscuridad de frases malintencionadas o malentendidas, lo dejo a tu elección. Desearía...tantas cosas que es mejor dejarlas para otro momento, como siempre.

miércoles


Vamos, salta a mi estrella. Desde aquí puedes tomar una imagen bastante clara de las razones que me impulsan a moverme en círculos. No te pongas en mis zapatos, que los tuyos me vendrían demasiado grandes. Simplemente cierra los ojos y deja que te cuente una historia en la que no sé si el final feliz llegará, o la rana terminará en la batidora. Quisiera saber si eres capaz de encontrar razones para saltar. Para ver con claridad te puedo prestar un poco de esa perspectiva que a veces me falta, siento no poder garantizarte que mis alas te sirvan si te caes, pero solo depende de ti que lo hagan. Vamos, llevo tiempo aquí sentada y el frío empieza a hacer mella en mí. Será que el viento empieza a levantarse o que las palabras que arrastra con él son lo suficientemente fuertes para moverme. No, esta vez, no me iré a ninguna parte.


lunes

Mañana, pasado, pasado... Los días se me escapan como agua entre los dedos y cuando pienso en el tiempo perdido me dan ganas de gritar a la estupidez que me puso aquí. Un sinfín de contradicciones que me alejan del punto de partida y me dejan a la deriva. Las luces aparecen, pero sigo sin ser capaz de abrir esa maldita puerta que supongo que me aleja de ti. Torbellino de caras, tiovivo de sensaciones, carrusel de imágenes. Mi mente cada vez parece más un maldito parque temático que algo sensato a lo que aferrarme.

sábado


Hoy parece que el frío es más frío y el gris más gris. Me encuentro a mi misma intentando encontrarte en las profundidades de tu mirada perdida, y me doy cuenta de que ni el sonido de tu risa recuerdo ya. Y vuelvo al mundo dividido. Por un lado sólo quiero cerrar los ojos y que termine ya. Poder decir márchate, no vale la pena que sigas aquí si ya no eres ni una sombra de lo que fuiste. Por otro el egoísmo me lo impide, porque mi única realidad es que me aterra perder el último lazo con el pasado, tengo miedo de decir adiós y que sea para siempre. Siempre el mismo nudo, las mismas ganas de abandonar y refugiarme bajo tus mantas como antes, cuando todo parecía tan sencillo como tostar pan. Coge mi mano una última vez, aunque te marches, no quiero que sea una despedida.


viernes


Palabras que buscan la vía de escape mas propicia para ir a morir en esos silencios que llenan otros con frases que no son las mías y sentimientos que distan de reales. Ya lo dije una vez, échame a mi la culpa si eso te hará sentir bien, que yo puedo con eso y más. Sonríe y alza bien alta la cabeza, que nadie vea tu dolor o estarás perdida. El silencio es cada vez más pesado y los días cada vez más cortos. Todo va bien hasta que el tiempo se empeña en hacerme pensar... quizás tienen razón esas voces que me recuerdan que tengo demasiado tiempo para hacerlo. Una oportunidad para desenredar todos estos nudos que ahora atan las posibilidades, no pido más.

sábado

Querido 2011, ahora que llegaste tengo un par de cosillas para decirte. La primera, aunque haga mil promesas, trecientos propósitos, no te los tomes demasiado en serio, que con tus predecesores paso lo mismo y no les hice mucho caso. Y la segunda, es que espero que mejores aunque sea un poco al 2010. Y ahora, porque creo que hay que cuidar las tradiciones, aunque luego no se recuerden, ahí van mis propósitos para tus próximos 365 días.
Primero: Dejar el chocolate, mis caderas lo agradecerán.
Segundo: No fumo, pero si empiezo, lo dejaré antes de empezar el 2012.
Tercero: Hacer una locura, de esas que no piensas, que simplemente surgen y tienes el valor para hacer.
Cuarto: Sonreiré más y me preocuparé un poco menos.
Quinto: Aprenderé algo nuevo, algo que no necesite para nada y que solo haga por diversión.
Sexto: Dejaré de obligar a la gente a estar en mi vida, es hora de aceptar lo que hay.
Séptimo: Dejaré de pensar tanto, y confiaré más en mi instinto.
Octavo: Y por último, más que un propósito, un deseo. No para mí, para ustedes. Para esos que llevan tanto tiempo y que ,aunque han menguado, no desaparecen. Para los que hace tan poco que llegaron, pero que cada día me demuestran lo mucho que valen y para esos que están por llegar. Para ustedes... TODO lo bueno que el 2011 les pueda dar y más.