miércoles


Matices peligrosos que hacen que el borde se acerque demasiado. Sigo pensando que las casualidades son para los que creen en el destino. Lluvias vespertinas que esconden reminiscencias de miedos enterrados. Un presente lleno de promesas de futuro y miradas al pasado cada vez menos frecuentes. Que las palomas ya volaron y los gatos las persiguen, que un regusto ambarino del atardecer fue lo único que nos dejaron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario