jueves

- ¿Qué te pasa?
- Es solo que a veces me siento tan solo...¿así como voy a ser feliz?
- Ah, ¿solo eso?
- ¿SOLO eso?
- Todos nos sentimos solos, cariño. Es una cuestión intrínseca del ser humano, apenas nos rozamos con los demás y ya volvemos a estar solos. Creemos que la felicidad se esconde en esos momentos que salen en las películas baratas. Atardeceres eternos y lunas que hacen palidecer al sol, nos hacen anhelar sentir algo así, algo en lo que poder controlar los detalles y los planos, dejando de lado la magia de lo espontáneo, de esos momentos robados que hacen increíble lo inesperado. Sí, todos nos sentimos solos en algún momento, y eso no tiene que ser malo. La soledad te da una perspectiva que en compañía no consigues. Te hace valorar lo que conseguiste y no supiste conservar, o lo que quizá nunca tuviste y desesperas por tener. Acostúmbrate a esa sensación porque, junto al miedo, te acompañará casi durante cada instante de tu vida. Mi consejo viene de la experiencia, y por ello te digo, atesora cada segundo en el que no te sientas solo, cada persona que te ayude a ello en el camino, aunque luego se pierdan. Porque, aunque al final del día la soledad volverá, el recuerdo de esos tesoros la atenúan de una forma casi milagrosa.







Mi final es para ti que me lees y me pides que te recuerde mientras estoy aquí, todos los TE QUIERO y las GRACIAS del mundo se quedan pocas para expresar todo lo que te debo. (Con esto si te puedes identificar)

miércoles

Vol. II


Y allí me vi, cayendo en picado y sin posibilidades de remontar en el último momento. Y allí me quedé, donde todo estaba amortiguado por la indiferencia y algo que yo creía fuerza, pero resultó ser cobardía. Cobardía por no afrontar la realidad a sabiendas de lo que pasaría, mil veces lo he dicho, nunca dije que fuera valiente. Y allí me quede, a solas con unos pensamientos a los que no me atrevía dejar salir, por lo menos hasta que me pregunté qué venía ahora.
Lo que viene ahora no está en las botellas que vaciaremos mañana ni en los recuerdos de un pasado que hace tiempo dejó de tener sentido. Lo que viene ahora no lo encontraremos en los vasos que nos hacen olvidar, ni en las frases que jamás serán pronunciadas. Lo que viene ahora no son más que posibilidades que tendremos que convertir en hechos. Lo que viene ahora te lo digo mirándote a la cara, porque ya me cansé de esconderme. Lo que viene ahora te lo digo mientras bailamos, pero sin vapores que me hagan sentir valiente, solo yo y mis ganas de seguir adelante que es lo que me queda ahora.

domingo


Ella es, posiblemente, la persona más fuerte que he encontrado en toda mi vida. No lo aparenta, de hecho parece la más frágil, la más inocente persona imaginable. Pero debajo de eso su fortaleza resulta abrumadora. No fuerte en el sentido de que nada la afecta, pues si yo soy una roca ella solo es comparable a una montaña. Fuerte en el sentido de salir siempre adelante con una sonrisa, aunque sea difícil. Su optimismo te desborda y es imposible estar mal si ella esta cerca. Tiene una capacidad especial para ver lo bueno, para ayudarte en tus momentos más oscuros. El mundo se acelera con ella a tu derecha y es que su hiperactividad convierte a la velocidad de la luz en un simple juego de niños. Sí, ella es especial. Especial como el sol decembrino que arrasa con nubes y se entretiene pintando arcoiris en los charcos que la lluvia deja a su paso. Sin ella los pozos serían más profundos y las decepciones más devastadoras. Sin ella todo tendría otro color.